sábado, 4 de octubre de 2008

Mapas




Llovía, tus manos estaban heladas, dos pequeños témpanos en la noche, bajo las luces fugases de pardo, color oxido. Llevabas el brazalete que tu madre te dio el día que te fuiste de casa, unos pendientes pequeños, dos círculos plateados, que hacían ancha mi alma. Te calenté las manos por un instante con el vapor de mi aliento, parecía el humo de mil cigarros que despedía mi boca, tu cabello marrón caía en tus hombros, hasta tu clavícula, toque tu cara, cerraste los ojos por un momento, volteaste y haciéndome una señal, seguimos caminando.

Hablabas de los mapas, los mapas mentales para llegar a cualquier sitio, de los mapas que dibujamos para tener alguna perspectiva de nuestra ubicación y de la ubicación de los otros en el mundo, me hablaste de los mapas astrales también, del mapa de tus manos, de las mías. Del mapa que todos dibujamos en nuestras caras, cuando estamos felices, tristes, o cuando queremos expresar cualquier emoción, ese mapa que esperamos los demás sigan con cuidado, sin perderse.

La lluvia formaba una leve capa color negro sobre las veredas, sobre los arboles, los autos, sobre todo. Entramos al supermercado, te paraste frente al estante de las revistas, ojeando una Vogue donde una chica con aspecto primaveral sonreía, te sonreía y te miraba con cientos de capas de maquillaje sobre la cara, labios, ojos y el pelo.

- Todas han perdido la naturalidad.

Te mire y te sonreí, me sonreíste de regreso.

- El mapa de su cara ahora esta vacio.

Pasamos por las frutas, por las verduras, por la sección de carnes congeladas, por los espejos de cámaras escondidas, siguiendo el atlas del supermercado y por fin llegamos a las refrigeradoras de cerveza, jalaste la manija preguntándome:

- ¿Que quieres?
- Una corona

Caminábamos, ya no había mucha gente en la calle y la llovizna era solo charcos que la gente saltaba, en una pared blanca, con el marcador de Cd`s que traía en mi bolsillo dibuje un pequeño corazón negro.

- Ese es mi corazón y es para ti.

Besaste mi frente, bese tu boca solo un poquito mientras alguien nos gritaba algo desde un auto verde, tú no volteaste, bésate mi cuello, tu cabello olía a maracuyá y un niño pobre se acerco a pedirnos cualquier cosa.



7 comentarios:

Croc Croc Croc dijo...

Y del mapa de caracteres qise sacar un negro corazon para ponertelo aqi, pero no he podido, no es compatible.

Pero te dibujare un corazoncito negro como el que me dibujaste a mi, en tu pared, en mi pared, en nuestra pared, arriba de nuestra camita. En tu boqita, en tu espalda, en tu nalga derecha, en el dedito gordo de tu pie.

mi negro corazon es tuyo... y todos mis mapas, tambien lo son.

Te amo!

evargas dijo...

Qué love
Suerte!!!

hpereyraf dijo...

X q todo parece tan triste, como si supieras q antemano q todo se acabara como si te aferraras a la idea ... non se, hay un dejo de tristeza en todo esto

Poso dijo...

Ohhh el amor.. la gente siempre grita cosas no?? jijiji yo le grito a todos pero otras no xq me choco jajajaajja pero mi carro es rojo jajaja sobre todo a los cochinos que no van al baño jaja:D.

Imberbe_Muchacho dijo...

xuxa, que intenso, a la firme

P dijo...

yo quiero que quien bese mi frente tenga cabello olor a vainilla

tl dijo...

aaa que bonitoooo